Emili Sempere. MIRAVET. LOS ÚLTIMOS HORNOS DE LEÑA DE CATALUÑA

Era uno de esos días de primavera de tiempo plácido y colores cálidos que invitan a viajar, con mi amigo Michel Primot, -presidente de la Asociación de Terres Cuites, en la Cataluña Norte- y excelente coleccionista, nos dirigíamos en peregrinaje a Miravet donde solemos acudir por lo menos una vez al año.

Miravet es un pueblo pintoresco que la mayoría de nosotros ya conocemos. Situado en el margen derecho del río, forma parte de las comarcas del Bajo Ebro, y a tan solo seis kilómetros de Mora de Ebro. Actualmente cuenta con una población en torno a los ochocientos habitantes, entre ellos los alfareros.

Miravet. Vista del pueblo

El principal atractivo turístico, aparte de su cerámica, es el majestuoso castillo medieval de los Templarios, balcón desde el que se divisa una panorámica espléndida sobre el valle por el que fluye como eje vertebrador el río Ebro, cuyas aguas, como un cordón plateado de mercurio corren en busca de la mar. 
Otro atractivo, asimismo único de Miravet, es el pas de la barca, se trata de una barcaza que con personas y automóviles a cuestas, mecida por la corriente atraviesa el caudaloso río, son de esos viajes inolvidables. A medida que nos acercamos a la orilla, se tiene la sensación de que se levanta el telón y entramos progresivamente en escena en un pintoresco decorado natural inesperado que tiene como protagonista de fondo a Miravet coronado por las murallas de lo que queda de aquel inexpugnable castillo.

Miravet. Pas de barca

Al desembarcar, y acercarnos a las inmediaciones del pueblo, cual no sería nuestra sorpresa, cuando de pronto vemos ascender recto hacia el cielo una inmensa columna de humo negro que surge entre las casas. Dirigiéndome a Michel, le digo: Alguna casa se debe estar quemando en el pueblo. A lo que él me responde: Estás de broma! Es el horno de un alfar. Y le pregunto: Como lo sabes?, Me mira de reojo y sonriéndome responde: No son las casas las que arden sino uno de los hornos de los alfareros... Vale!

Miravet y columna de humo del horno

Sin pensárnoslo dos veces, raudos nos dirigimos hacia la señal de la espesa columna de humo negro, que nos indica el camino a seguir. Efectivamente es lo que presagiábamos, el horno, que por su espeso color del humo negro, sin necesidad de preguntar al alfarero, sabíamos que estaba en la primera fase de cocción y lo que dentro s estaba cociendo , como dice Cervantes: "No son cochinillo ni cordero sino los cacharros del alfarero"
Uno se emociona cuando ve que aún existen hornos de leña. Ver como cuecen es todo un espectáculo incomparable para un amante de la alfarería, que uno, no se puede perder al menos una vez en la vida. Ver como el alfarero arroja por la boca de fuego las gabillas de leña, que tan solo entrar arden. Ver por los ojales de la capilla aquella bola de fuego rojo incandescente rellena de cerámica, da la impresión de que todo aquello va a explotar.

 Boca del hogar fogaina


El alfarero protagonista es Josep Fabregat Soler, un joven alfarero de treinta y cuatro años, comprobarque aún mantenía la tradición en estos tiempos es como un milagro. Él solo, se encontraba luchando con aquella inmensa bola de fuego, símbolo de la pelea del caballero San Jorge, que a caballo y con su lanza contra el dragón que para defenderse arroja llamaradas de fuego, en este caso, por la boca del hogar la fogaina y por los tiros de la bravera fumerals expulsaba el humo negro para defenderse de tan noble Señor. Cada vez que Josep atacaba atizando con las gavillas feixines de leña, con la retranca rebuf el dragón rugía y se defendía enfurecido. Después de horas de la enfervorizada lucha el caballero Josep, acaba venciendo en lance, y com estaba previsto, finalmente rescata "sana y salva" a la doncella "cerámica". Vencido y muerto tan terrorífico enemigo, Josep le abre la panza y en las entrañas se escondía un tesoro de joya "de barro" reluciente como luceros.

Como suele acontecer, cuando se me presenta una ocasión tan propicia com esta, conviene aprovecharla para no perder detalle. Entre pausa y pausa, mientras Josep atizaba el horno con las gavillas yo le asediaba con las preguntas de rigor de estos casos y el me contesta con la más poura lógica. Cuantas veces tardas en cocer el horno? "Una hornada consta de tres etapas: La primera, "el precalentamiento", con fuego lento y muy espaciado durante unas 6 horas, "la cocción" es de unas 20 horas o más, lo cual, ya depende del estado de la leña y el tiempo; si hace calor o frío, si el viento sopla de un lado o de otro, si lleva mayor o menor intensidad o de si llueve, la hornada va más o menos rápida. La tercera fase "el enfriamiento" por lo menos se tarda 2 días para poder entrar y deshornar, operación que requiere mucho sigilo, del tiempo requerido y sobre todo de experiencia, de lo contrario la obra se pasa de fuego o se contrae "resfría" y s'escarda, se resquebraja.
O sea, requiere unas 23 horas de fuego y al menos 5 días desde el inicio al final del proceso. Según Josep, agradable en invierno pero temible en plena canícula del verano.

Josep Fabregat atizando al horno

Continuamos el interrogatorio: Que mide este horno? El interior es de 3 m. de ancho por 5 m. de largo (antiguamente 6 m.) y 2,25 m. de alto. Y Cuantas piezas puede contener? Si son más bien grandes y medianas ( cántaros, orzas, tinajillas, lebrillos, macetas y demás) unas 500 piezas y si se trata de medianas y pequeñas, como se trabaja más bien hoy hendía, pueden llegar fácilmente entre mil y dos mil piezas.
Y cuantas hornadas cueces al año? Actualmente 3, porque trabajo solo. En tiempos de mi abuelo y mi padre trabajaban tres en la rueda y dos peones preparando el barro y otras tareas. Entonces llegaban a cocer hasta 15 hornadas
Cuantos alfares quedan hoy en Miravet? Somos 8 alfarerías (1) de las 50 que llegaron a trabajar a principios de siglo XX y unas 25 a mediados de este.

Mientras le hacemos compañía, sentados a los pies del dragón adormecido y al rescoldo del fuego contemplamos la cocción, sin parar de disparar haciendo fotos, pues va a ser difícil encontrar semejante ocasión.

Interior del horno incandescente

Subimos a la parte superior del horno para mirar por las braveras o tiros fumerals, la bola incandescente de la "tripa del dragón" Ciega a la vista, a la vez que exhalamos la fragancia de la leña  que arde. Josep nos explica que antiguamente los médicos del pueblo enviaban a los enfermos de gripe a respirar a las braveras del horno para curarse.
Cuantos seguís cociendo en hornos de leña? Somos tres, los demás cuecen con hornos de gas y entre ellos se hallan dos ceramistas modernos.
La producción es la misma en verano que en invierno? No, en primavera y principios de verano la producción se orientaba más hacia las piezas de agua: cántaros, gárgolas, botijos, cangilones y macetas, sin embargo, hacia finales de verano y en otoño, la mayoría eran gerres, orzas y tinajas, tenalles, para la conserva de salazones y para almacenar el aceite o el agua, así como lebrillos, llibrells matansers, para la matanza del cerdo y útiles de cocina. Hoy en día seguimos produciendo básicamente les orzas gerres, bien sean para conserva o para el jardín, junto con las macetas y botijos.

De los seis pueblos alfareros que se hallaban a principio del siglo XX, en el curso inferior del Ebro, aún persisten tres: Miravet, Tivenys i La Galera, el que representa un núcleo muy importante comparado con el resto del río Ebro en que solo se mantiene una Navarrete en Logroño y en Aragón, de las más de sesenta, ya no queda ninguna.

En toda Cataluña actualmente persisten ocho centros alfareros, con un total de veintiocho altares que se dividen en: Miravet (9), uno en Tivenys, uno en La Galera, estos en Tarragona; cuatro en Verdú, Lleida; dos en Esparreguera, Barcelona; nueve en La Bisbal y dos en Quart, estos en Girona.
Pero de todos ellos, el único que sigue, -batiéndose contra el dragón-, alimentando los hornos de leña ee Miravet, que a su vez es de los pocos de España y únicos de Europa que se mantienen en activo de manera regular y con una producción tradicional y funcional.

Otra particularidad importante que se encuentra únicamente en la Península Ibérica es la técnica del modelado mixto, con que se ejecutan las tinajas. O sea, con el modelado de rueda y el urdido. De los 10 a 12 tamaños que se llegaron a producir, actualmente siete, los cuatro pequeños llamas de peça, se modelan tan solo a la rueda y poseen dos asas, pero a partir de 50 cm. que ya no alcanza el brazo, los toful  y solseres, llevan tres asas, se modelan en tres partes. El gerrot de cuatro asas, el alfarero tiene que subir de pie encima del torno y modela con martillos o churros marrels, que se hacen en tres aparte y va añadiendo, mientras un ayudante sentado en el torno va haciendo girar la rueda con el pie, poco a poco. Las mayores de todas, como la de la fotografía, se denominaban aljup, ya llevaban cuatro y pueden alcanzar hasta el metro de altura, se compone de cuatro partes, son las mayores que se pueden producir por la técnica mixta de torno-urdido y cuya capacidad ronda los 300 litros, el que representa toda una señora pieza. Que como los librillos rieles el mayor de todos de 70 cm. para la matanza era una monumental, actualmente se siguen produciendo de más pequeños (2-3-4. Ver Sempere 82-82.84)

Tinaja aljup, 97x82, de 310 litros

Estas alfarerías con sus hornos de leña, con una técnica de modelado única y una producción tradicional fantástica, representan un patrimonio artesanal y cultural extraordinario que debería estar protegido por los estamentos oficiales, para que no acaben por acabarse para siempre.

No podemos despedirnos de Miravet sin antes pasar a ver a nuestro amigo el alfarero Ferran Segarra y su hijo, porque a más de alfareros la familia Segarra Pedrola posee una tienda con su producción y muchas piezas viejas usadas de colección, pero es más, en la misma alfarería cuentan con una de las mejores colecciones de toda España, que rebasa las 2000 piezas, con la particularidad de que la mayoría pertenecen a las Tierras del Ebro (6), expuesta en tres salas que se puede visitar. Todas son piezas excelsas y seleccionadas con gusto entre las que han pasado por sus manos y ha vendido. De este modo, con paciencia y sabiduría, es como se forjan las grandes colecciones. Otra gran colección es la de Antonio Pedrola.

Ferran Segarra y su hijo ante el alfar

Como la visita era ya de entrada la primavera, mi amigo Michel y yo, siempre que viajamos a Miravet y comarca también aprovechamos la ocasión para comprar la sabrosa fruta y los productos propios de les terres de l'Ebre: el aceite y la miel que se venden en la Cooperativa, sin dejar de pasar por el Forn de pa, que elabora un pan i exquisitos pastissets. No solo de barro vive el hombre!

Texto i fotografias

NOTAS I BIBLIOGRAFIA:
  1. Josep Fabregat Soler, Raval 28. 43747 Miravet. 977 407 127 - 635 213 043
  2. Alfarerías de Miravet: Josep Jornet, Germans Ventura, Emili Treig, Josep Pasasi, Germans Pedrola, Ferran Segarra, Josep Fabregat, Germans Avante, Jordi Balart. (En el año 2088, cuando se efectuó la entrevista)
  3. Emili Sempere. 1982. Ruta a los Alfares de España y Portugal
  4. Emili Sempere. 1982. La Terrissa de les terres de l'Ebre
  5. Emili Sempere. 1984. La Terrissa Catalana
  6. Colecciones en Miravet: Ferran Segarra y Antonio Pedrola (cuñado de Ferran) también con una formidable colección. Museos de la zona: Cerámica Popular de l'Ametlla de Mar con unas 10.000 piezas y el de les Terres de l'Ebre en Amposta.
  7. Ferran Segarra. Carretera de Mora s7n 43747 Miravet 977 407 194 ferranceramica@hotmail.com
  8. Alfonso Romero y Santi Cabasa. 2009. Tinajería tradicional española. Vol. 2
  9. Carlos Díez Galán. 2005. Alfarería Aragonesa en Basto. Volumen primero de Barro y Fuego. Volumen I
  10. Carlos Díez Galán. Alfarería vidriada aragonesa. Del fuego al fuego. Volumen II










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